
El 26 de diciembre pasado recibimos la triste noticia del repentino fallecimiento de la Dra. Margarita Ostrowski de Núñez. Margarita fue una figura referente en el estudio de los digeneos y fue maestra y formadora de parasitólogos y parasitólogas, entre los que nos contamos muchxs socios y socias actuales de la APA. Nacida en Buenos Aires en 1938, obtuvo sus títulos de Licenciada en Ciencias Biológicas en 1963 y de Doctora en Ciencias Biológicas en 1973, ambos en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Fue discípula de otro eminente parasitólogo, el Dr. Lothar Szidat. Fue Investigadora del CONICET desde 1972. Entre 1976 y 1982 desarrolló sus investigaciones en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas de Caracas, Venezuela, y en 1987 y 1989 realizó estadías de investigación en Alemania. Formó su familia con el eminente entomofisiólogo y etólogo Josué Núñez (1924-2014), con quien tuvieron cuatro hijos. Se desempeñó como profesora de Helmintología en el Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental (FCEN, UBA), y dictó numerosos cursos en universidades de Argentina, Alemania, México y Uruguay. A lo largo de su carrera formó numerosos discípulos y discípulas, que a su vez originaron y consolidaron nuevos grupos de investigación a lo largo y ancho del país: Corrientes, Bariloche y Salta son algunos ejemplos. En el año 2013 se retiró como Investigadora Principal del CONICET. Sin embargo, permaneció activa, e incluso algunas de sus contribuciones más significativas se publicaron en ese período. Margarita dedicó la mayor parte de su tarea de investigación al estudio de la biología y la taxonomía de digeneos, temáticas en las cuales se consolidó como referente indiscutida. A través de sus más de 100 publicaciones, describió más de un centenar de estadios larvales y dilucidó experimentalmente los ciclos de vida de más de 30 especies de trematodes de la región Neotropical, especialmente en ambientes de agua dulce. Describió varias especies nuevas para la ciencia y se destacó por evidenciar numerosos casos de especies crípticas – con adultos morfológicamente idénticos pero distinguibles por particularidades de su ciclo biológico –. En el año 2018, la World Federation of Parasitologists – WFP – la distinguió con el Distinguished Achievement Award, un reconocimiento que la WFP otorga anualmente a parasitólogos y parasitólogas que han realizado una contribución sobresaliente en su especialidad. La comunidad parasitológica nacional e internacional también la homenajeó repetidas veces, en vida, dedicándole los nombres de diversos taxones. Sus trabajos se caracterizan por la meticulosidad, precisión y dedicación, tanto en las descripciones como en el diseño de los experimentos, a lo que se sumaba una notable inventiva, ya que habitualmente diseñaba y fabricaba sus propios dispositivos e instrumentos de trabajo. Margarita transmitía entusiasmo en sus charlas y enseñanzas, siempre dispuesta a transmitir con paciencia y detalle todo lo que sabía; se destacó por su tenacidad a la hora de llevar adelante las observaciones sobre el comportamiento y emergencia de cercarias, que no siempre ocurrían en los horarios normales de trabajo. Quienes hemos compartido campañas de muestreo con ella supimos de su resistencia física y buen humor después de muchas horas de trabajo. Margarita no solo fue una apasionada de su profesión de bióloga y parasitóloga, sino también de la música. Era una notable ejecutante de violín, instrumento que comenzó a estudiar a los nueve años, y que interpretaba tanto en reuniones comunitarias como para disfrute personal. Quienes tuvimos la suerte y el privilegio de aprender y trabajar a su lado la recordaremos con enorme cariño y admiración. Hasta siempre, querida Margarita.