Las parasitosis intestinales caninas representan un importante riesgo zoonótico, que puede estar influenciado por factores ambientales y socioeconómicos, así como por la sobrepoblación y el abandono de perros que agravan esta problemática. En Argentina, existen pocos estudios sobre este tema fuera de los grandes centros urbanos. En la provincia de Río Negro, sólo existen registros previos de parásitos en perros urbanos de Bariloche y Viedma. Ante este escenario, el objetivo de este trabajo fue analizar el impacto de los factores ambientales y socioeconómicos en la distribución y la frecuencia de las parasitosis intestinales caninas urbanas en distintas zonas de la provincia de Río Negro, para comprender su impacto en la salud pública. Se realizó una revisión bibliográfica de los reportes disponibles sobre helmintos intestinales en perros del sur de Sudamérica, lo que mostró que el conocimiento publicado sobre la ocurrencia y distribución de parásitos es escaso. En Uruguay, por ejemplo, sólo existen registros de Echinococcus sp. en el marco de programas nacionales de control de la equinococosis, pero no en perros urbanos. En Chile, no se registraron estudios al sur del paralelo 40° S, salvo en la ciudad de Punta Arenas. En Argentina, los registros se concentran en las grandes ciudades, como Buenos Aires y La Plata, con escasa información en otras regiones. Se identificaron 22 taxones de parásitos, de los cuales cinco son zoonóticos, siendo los más frecuentes Toxocara canis, Ancylostoma sp., Trichuris vulpis y Echinococcus spp., aunque la falta de estandarización en las metodologías de diagnóstico dificulta la comparación entre estudios. Se evaluó la prevalencia de parásitos, durante tres años consecutivos, en perros del refugio municipal de Bariloche. La prevalencia total osciló entre el 32% y el 45%, identificándose seis taxones, entre ellos especies de relevancia zoonótica como T. canis y Dibothriocephalus latus. Estos resultados demuestran la persistencia de las infecciones en un ambiente controlado, como es un refugio, lo que marca la importancia de implementar programas sistemáticos de desparasitación.
Se analizó la relación entre factores socioeconómicos y ambientales con la frecuencia y la riqueza de parásitos en muestras de materia fecal tomadas del suelo en 10 ciudades. De un total de 1.111 heces, el 36,1% resultó positivo para al menos un parásito y se recuperaron 16 especies (11 helmintos y 5 protozoos). Todas las localidades presentaron helmintos, aunque en el Valle Medio no se detectaron protozoos. La riqueza parasitaria varió entre ciudades, siendo que Río Colorado y Choele Choel presentaron los menores valores (3 y 4 especies respectivamente), mientras que El Bolsón y Bariloche alcanzaron los mayores valores (12 especies). Trichuris vulpis fue el helminto más frecuente (22,4%), seguido por Uncinaria stenocephala (7,4%) y T. canis (5,8%). Se describen relaciones de la riqueza parasitaria y los porcentajes de infección con factores como la cantidad de perros sueltos, el nivel socioeconómico y las condiciones ambientales (precipitación y temperatura). Además, se realizaron análisis de inmunoensayo y moleculares a 466 muestras, para analizar la frecuencia y distribución urbana de Echinococcus granulosus. Los análisis por copro-ELISA mostraron un 10,1% de heces positivas, mientras que mediante técnicas moleculares como PCR nested y LAMP, los valores fueron mayores (38,9% y 28,9% respectivamente). Estas diferencias indican la necesidad de contar con métodos diagnósticos más eficaces y sostenibles. Aunque la equinococosis suele asociarse con áreas rurales, su detección en perros urbanos indica que su presencia es más común de lo esperado. La transmisión de E. granulosus no depende exclusivamente de variables socioeconómicas, sino que también se relacionaría con fenómenos sociales como la nueva ruralidad, factores culturales y migratorios.
Se incorporó un enfoque de ciencia ciudadana mediante una encuesta online sobre tenencia responsable y prácticas de cuidado de perros en Río Negro. Se recibieron 1.648 respuestas de 43 localidades. El 72% de los encuestados declaró tener al menos un perro. Más de la mitad (57,5%) reconoció que sus perros habían estado parasitados alguna vez. Si bien el 99,2% sabía que los perros pueden portar parásitos, solo el 62,9% identificó correctamente la hidatidosis como una zoonosis relevante. Estos resultados muestran que, aunque el nivel de conocimiento general es alto, persisten vacíos en la identificación de riesgos zoonóticos. Además, se observó que un mayor nivel educativo se asocia con mejores prácticas de cuidado y mayor calidad en la tenencia.
Esta tesis evidencia que la contaminación fecal urbana constituye un problema sanitario en la provincia de Río Negro. La elevada frecuencia de parásitos, sumada a que algunos de ellos son zoonóticos, indica la necesidad de fortalecer las políticas de salud pública orientadas a la prevención y al control. En este sentido, la información obtenida resulta fundamental para diseñar estrategias de prevención y de educación sanitaria que integren la dimensión biológica, ambiental, socioeconómica y cultural del problema.