La Antártida siempre ha despertado una mezcla de fascinación y respeto, es un territorio que aún en su aparente desolación y lejanía, guarda claves sobre la historia del planeta y los límites de la vida. Sus características climáticas la sitúan como uno de los lugares más inhóspitos y rigurosos del planeta, siendo el último continente en ser habitado por el ser humano.